Cuidado, no se aburran, pues como dice Giacomo Leopardi, El aburrimiento es raramente conocido por los hombres de poco valor y casì nunca por los anìmales.
Lo primero que hay que hacer para no perder un amigo es no pedirlo que haga por nosotros algo que no debe.
Por cada uno que, en su vida, deja pasar una oportunidad, hay por lo menos otro que deja pasar la misma oportunidad.