jueves, 20 de diciembre de 2007

Era una mujer atractiva. Y fumaba. Y su marido también. Pero por eso de la salud, y los medios de comunicación, y el cáncer de pulmón, dejó de fumar. Y engordó. El marido dejó de encontrarla atractiva. Y se lo dijo. Y su vida sexual empeoró. Y la mujer volvió a fumar. Y adelgazó. Y su marido la volvió a encontrar atractiva y su vida sexual mejoró. Al poco tiempo, se le diagnosticó cáncer de pulmón. Murió. El marido se casó con su secretaria. Su vida sexual mejoró. La de su secretaria, y ahora esposa, empeoró. Pero encontró un amante, en realidad, recuperó a su antiguo novio, aquel al que dejó para casarse con el viudo. Y su vida sexual mejoró. Todos felices. Menos la mujer que volvió a fumar.

1 comentario:

Ovdeth dijo...

y si ponen eso en las cajetillas de tabaco?