jueves, 7 de febrero de 2008

El roce de mis manos en tu piel levanta tormentas en Caribe, ciclones en China y terremotos en lo más profundo del Océano Pacífico. Es el caos. Y no tiene que ver con el aleteo de una mariposa. Son mis manos en tu piel. O tus manos y mi piel. Da lo mismo.

No hay comentarios: