Dícen que sólo se encuentra lo que se busca, pero creo que no hay nada peor que encontrar sólo lo que se busca.

Para ser un buen mentiroso hay que tener una memoria excepcional.

El filósofo francés Henri Bergson, en una frase algo liada pero cierta, nos dijo que Antes de ver una cosa clara, lo que se ve claro es que hay algunas maneras de las que no puede ser en absoluto.

Anthony Greenwald escribió que El autor está dispuesto a asumir la plena responsabilidad de las buenas ideas que puedan encontrarse a lo largo de este texto. Y yo estoy totalmente de acuerdo con Anthony Greenwald.

No hay nada bueno sin contraste con lo malo.

Es curioso, pero creo que no exagero si afirmo que hay un mayor porcentaje de imbéciles entre los que conducen un coche que entre la población en general.

Ludwig Wittgenstein escribió, y creó que se equivocó, que No podemos pensar nada ilógico.

Prefiero tratar con buenas personas que con estupendos profesionales.

Quiero, necesito aburrirme.

Mario Benedetti ya avisó que Los párvulos sonríen porque no saben lo que les espera.

Para que no te pillen en una mentira dí casi siempre la verdad.

Los economistas son como los historiadores: no se ponen de acuerdo sobre el pasado y son incapaces de predecir el futuro.

Tzvetan Todorov declaró en El País del pasado día 8 que No se aprende nada de los errores ajenos.

Sólo los fanáticos no dudan cuando educan a sus hijos.

No tendrás vida privada si la ocultas; sólo la tendrás cuando hagas lo que quieras aunque los demás lo sepan.

Pablo Picasso aseguró, con toda la razón, que La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

Se necesita muy buena memoria para ser un mentiroso habitual.

Al mundo y a la vida no se le gana siempre, y el final es siempre la derrota más absoluta.

Umberto Eco nos avisó y tenía toda la razón, de que El que usa citas es que no tiene nada que decir. Y, entonces, el propio Eco se convirtió en una cita.

Pienso lo que quiero y aquí lo escribo, si me da la gana.

No es que la vida nos dé muchas oportunidades de elegir pero, desde luego, una de las cosas que nos viene impuesta es la familia.

Ya nos lo dijo Mark Twain: Existe una persona aún más estúpida que el pescador: el que observa a un pescador que no pesca.

Intento conformarme con lo que tengo pues sé que, si aumento mi bienestar, también aumenta mi responsabilidad sobre lo que ocurre en el mundo.

Llevar un orinal vacío es fácil; lo difícil es llevarlo lleno. Sin embargo, con una botella de vino ocurre lo contrario: es fácil llevarla llena pero, cuando se ha terminado con ella, llevarla vacía puede ser una tarea imposible.

La gran Margaret Thatcher ya nos lo avisó: Nadie recordaría al buen samaritano si hubiera tenido tan solo buenas intenciones. También tenía dinero.

A menudo es muy importante aquello de nuestra vida que tenemos que esforzarnos en recordar.

No hay nada más políticamente incorrecto que proclamar la estupidez de lo políticamente correcto.

Ya lo dijo Voltaire, pero hay muchos que no se han enterado, que El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.

La Reina Roja: no para de moverse para conseguir estar siempre en el mismo sitio. Así somos nosotros.

Tengo montones de amigos: todos aquellos que me llaman cuando me necesitan.

En una entrevista en Babelia de El País, Daniel Pennac declaró que La escuela no tiene nada que vender. Imparte saber, algo que es necesario pero que raramente se desea.

Hay muchos que no han aprendido a estar callados.

No hay nada más cansado que odiar durante mucho tiempo.

Antonio Gramsci dijo que deberíamos vivir con el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad.

Hacerte dudar del país en que vives es el principal objetivo del nacionalismo.

La universidad y el mercado laboral se rozan, pero ninguno contiene al otro.

En la película El hombre que mató a Liberty Valance se dice que Si los hechos se convierten en leyenda, imprime la leyenda.

Donde mejor viven los borrachos es en casa de otro.

Las llaves que llevas en el bolsillo son prueba palpable de tus responsabilidades.

Doris Lessing considera que No escasea la inteligencia, sino la constancia.

Con lo que hoy conoce la medicina del funcionamiento de nuestro cuerpo casi podemos elegir cómo morir.

Es más inteligente esperar a que el tren pase, sobre todo porque el tren, si pasa, no te va a esperar.

El poeta José Hierro dió una certera descripción de la vejez cuando escribió que Uno da buenos consejos cuando ya no puede dar malos ejemplos.

Si paro, me agobio; si arranco, patino; si corro, me estrello,...

Todo es tan rápido en nuestro tiempo que la mayoría de las oportunidades pasan de largo.

El escritor Héctor Abad Faciolince asegura que El mejor método de educación es la felicidad.

Axioma: son infinitas las zanjas que un ayuntamiento puede abrir en el suelo de la ciudad.

Educar no es prohibir; es explorar, probar, experimentar, ... y vigilar.

Alan Greenspan, cuando era presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, declaró en una comparecencia en el Congreso que Si les doy la impresión de ser indebidamente claro deben haber malinterpretado lo que he dicho.

La eternidad no existe, y si existe, da igual, pues está muy lejos en el tiempo...

Se suele decir que la vida tiene sentido, y es cierto, es la flecha del tiempo que va del nacimiento a la muerte.

Doris Lessing escribió que Un corazón roto es una cosa, y ya has pasado por eso. Pero una vida rota es otra, y puedes elegir decir no.

Serás feliz si tu amor supera a la envidia que sientes de los que son amados.

Los que nunca hemos pasado hambre no sabemos lo que es; ni siquiera lo podemos intuir.

Paréntesis

Amigos, compromisos ineludibles me obligan a interrumpir durante un tiempo este blog. Haré alguna visita de vez en cuando y os dejaré algún saludo y algún post. Un abrazo a todos mis lectores y hasta pronto.

Hace casi dos siglos ya nos avisó Miguel de Unamuno que Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lea.

Escucha y no juzgues; así tendrás amigos y no culpables.

Aún sin ideas, seguiré escribiendo; muchos escritores lo han hecho antes que yo.

Y esto escribió Miguel de Cervantes: El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.

¿Qué sería del mar sin los ríos? Miren el Mar de Aral: un desierto de arena y polvo.

El que no hace nada, nunca se equivoca.

James Boswell, citando a Samuel Johnson, asegura que No hay nada de lo ideado hasta ahora por los hombres que produzca tanta felicidad como una buena taberna.

Ir y venir; no más de unas horas, no más de unos kilómetros, así es nuestra vida.

Cada vez se llena más rápido la bolsa de basura.

Richmal Crompton afirma que Guillermo Brown dijo que Apuesto a que hay muchas cosas que yo puedo convertir en interesantes aunque no lo sean al principio.

Aún quien tiene hambre puede tener amor pero, si sigue el hambre, no le durará mucho.

Quien corta un árbol, no tendrá vida suficiente para volver a verlo con la misma altura.

El sociólogo Víctor Pérez Díaz declaró en El Correo que Dar respuestas antes de tiempo genera hábitos de dogmatismo.

Para conseguir un sueño, primero hay que dormir.

Se cuenta que los suizos construyeron un bello país alrededor de sus hoteles; los españoles, en cambio, destruyen su bello país construyendo hoteles.

El antropólogo Telesforo de Aranzadi escribió hace ya un siglo que Los ojos no ven nada más que lo que miran y no miran nada más que lo que ya conocen. Añadamos como corolario que si no encuentran lo que buscan, dicen que no hay nada.

Entre la alegría y la desesperación a veces sólo hay una buena borrachera y una apabullante resaca.

Empezar y terminar: fácil lo primero y, para muchos, imposible lo segundo.

Ludwig Wittgenstein, uno de mis preferidos: Si los hombres no hicieran a veces tonterías no sucedería nada sensato.

La teoría es inconmensurable; la práctica, en cambio, es muy limitada.

Si te sientes vacío, no te preocupes, vete al retrete y notarás como fluyen las ideas.

Jules Renard escribió, y se puede aplicar muy bien a los blogs, que Escribir es una forma de hablar sin ser interrumpido.

No dejes que se olvide; si es importante, apúntalo.

Una universidad gobernada por el mercado laboral acaba produciendo iletrados manipulables.

William Gibson escribió, y creo que tiene razón, que La gente que sabe exactamente lo que quiere siempre me ha asustado.

Sin ideas no hay futuro; sólo un día tras otro.

Un ego enorme, una voluntad desaparecida en combate y una inteligencia selectiva son lo propio de los jóvenes actuales.

Ya lo dijo George Bernard Shaw, que Cuando un estúpido hace algo que le avergüenza siempre afirma que es su deber.

Las mujeres no abundan en política porque, en general, no han alcanzado la necesaria y suficiente incompetencia; pero no hay que preocuparse pues, poco a poco, lo van consiguiendo.

En la educación de los jóvenes, tendemos a confundir los conocimientos básicos con las generalidades más banales.

Este poema lo escribió Emily Dickinson hace siglo y medio:

“Esperanza” es esa cosa con plumas –
Que se posa en el alma –
Y canta una melodía sin palabras –
Que no cesa – nunca –

Los pensamientos que no sirven para nada son los más relajantes.

Es cierto que nadie gana en una guerra, pero no es menos cierto que unos pierden más que otros.

Petros Markaris, en su novela Defensa cerrada, hace decir a uno de sus personajes que Dos cosas detesto en esta vida: el racismo y los negros.

En muchas discusiones, los argumentos son sólo excusas.

No hay nada más triste que la mirada de quien se ha rendido a la muerte.

Ambrose Bierce, en su Diccionario del Diablo: Erudición, s. Polvillo que cae desde un libro a un cráneo vacío.

La muerte es la redención inevitable.

El fanático no lee la prensa; tiene miedo a cambiar de opinión.

Jonathan Swift, con su sabiduría, nos ayuda a vivir la vejez:

Resoluciones para cuando llegue a viejo:
-No casarme con una joven.
-No tratar con jóvenes, a no ser que ellos lo deseen de verdad.
-No ser desconfiado, huraño o suspicaz.
-No burlarme de las costumbres, ideas, modas, personas o guerras actuales, ni de otras cuestiones semejantes.
-No encariñarme con los niños.
-No contar una y otra vez la misma historia a las mismas personas.
-No ser codicioso.
-No descuidar la compostura o la limpieza para evitar caer en la mugre.
-No ser demasiado severo con los jóvenes sino indulgente con sus necedades y debilidades juveniles.
-No dejarme influir por criados granujas y chismosos u otras personas semejantes, y no prestarles atención.
-No estar demasiado dispuesto a dar consejos, y agobiar sólo a quienes lo deseen.
-Querer que algunos buenos amigos me informen de las resoluciones que incumplo o descuido, y en qué lo hago; y cambiar de conducta en consecuencia.
-No hablar mucho ni de mí mismo.
-No presumir de la belleza o la fuerza que tuve ni de cuánto me quisieron las mujeres, etcétera.
-No prestar atención a las lisonjas ni imaginar que puedo ser amado por una mujer joven; et eos qui haereditatem captant, odisse ac vitare [y odiar y evitar a los cazadores de herencias].
-No ser imperioso ni obstinado.
-No proponerme observar todas estas reglas para no caer en el peligro de dejar de observarlas todas.

Hay momentos en que lo adecuado es renunciar a la verdad.

No hay nada más coherente consigo mismo que una piedra.

José Antonio Marina escribió que Cuando todo es igualmente verdadero, acaba por imponerse la fuerza como argumento más poderoso.

Para educar a los jóvenes, lo primero y más importante es saber decir "no"; el resto es pura biología.

Pues, a pesar de lo que diga El Roto, en los nacionalismos su final es cuando alcanzan su objetivo, su final es cuando vuelven al origen; entonces deben desaparecer al quedarse sin razón de ser.

El Roto, en El País del 25 de marzo, asegura que Los nacionalismos tienen poco recorrido: el origen es el fin.

Vota por lo que hicieron, no por lo que prometen.

Los mentirosos son los que más se cabrean cuando les mienten.

Bill Watterson, en su tira cómica Calvin y Hobbes, aporta un interesante argumento sobre la vida en el universo: La prueba más evidente de que existen otras formas de vida inteligente en el universo es que ninguna de ellas ha intentado jamás contactar con nosotros.

Es sencillo tomar decisiones sobre lo que se ignora o no se entiende.

Los grandes proyectos o se eternizan o fracasan.

Javier Cercas, escribió en El País Semanal. que Cuanto menos conocimientos se tienen de un asunto, más fácil es opinar sobre él. Y tiene razón. Vamos, creo yo.

Hay quien cierra los ojos todas las mañanas, cuando se mira en el espejo.

En la conversación, si eres prudente, cállate.

Keith Richards, de los Rolling Stones, declaró que Siempre estoy buscando la próxima gran canción. Creo que siempre está al acecho, a la vuelta de la esquina. Lo malo es luego te vas a mear y desaparece.

Soy incapaz de saber si alguien me envidia; quizá sea porque nadie lo hace.

Hay profesores que cuando están callados es cuando mejor enseñan.

Y la última de Moby Dick; Herman Melville nos dice que Pero no sé cómo puedo explicarme aquí y, de algún modo vago y al azar, debo explicarme, porque de lo contrario todos estos capítulos podrían ser iguales a nada.

El entusiasmo, cansa; el sermón, aburre; el fanatismo, asusta.

Me aburro es la frase de un niño.

Umberto Eco es un cretino por afirmar, en El País Semanal del 30 de marzo de 2008, que El que se sienta totalmente feliz es un cretino.

Estamos agilipollando el futuro.

Los sistemas de calidad producen reuniones.

Mario Camús, en una entrevista en El Correo del 12 de abril de 2008: Odio la manía de los viejos de dar consejos y ser dogmáticos.

Una de las mejores cosas que tiene el pasado es que se puede olvidar.

A pesar de lo que opinen los fanáticos, escribir es más interesante que lo que se escribe.

Y otra más, y no la última, de Moby Dick; así nos avisa Herman Melville: Este libro entero no es más que un esquema, sólo el esquema de un esquema.

Los fanáticos son gente muy seria.

El deporte produce lesiones.

Ortega y Gasset dijo que Yo soy yo y mis circunstancias. Y si las circunstancias cambian, cambio yo. Muy cómodo: es la elástica ética del chicle.

Por lo menos a mí, la rapidez no me van, lo lento me cunde más. Cualquiera que me conozca, lo sabe.

Para echar una buena siesta es mejor una mal libro que un mal programa de televisión.

Y otra más de Moby Dick; es Herman Melville quien pide que Dios me ayude a no terminar nunca nada.

De la sabiduría al fanatismo sólo hay un paso.

Si leyendo un libro, de vez en cuando levantas la vista de la página y te quedas con la mirada perdida en la pared, el libro es bueno.

El actor Billy Bob Thornton, ex de Angelina Jolie, declaró en cierta ocasión que Dejé a Angelina para poder ver la televisión.

Los políticos son expertos en falsificar la realidad.

Otro empresario que pontifica sobre el supremo valor del potencial humano en su empresa. Se intuye el desprecio.

Alan Greenspan fue durante muchos años el director de la Reserva Federal de Estados Unidos, y desde su puesto dirigió la política monetaria y económica de su país. Años después de jubilarse, en una entrevista publicada en El País del 18 de marzo de 2008, declaró que No podemos esperar anticipar crisis futuras con ningún grado de confianza.
Tantos años de economista para llegar a esta conclusión con la sabiduría que dan la edad y la experiencia. Ya lo había afirmado Arthur C. Clarke, el autor de ciencia ficción, que Predecir es difícil, sobre todo el futuro. Y, sospecho que a eso se dedican los economistas, a predecir el pasado.

Cualquiera puede decir las tonterías que le dé la gana; si esto no está en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, debería incluirse en ella con urgencia.

Es estupendo, pero raro, que las cosas acaben cuando terminan.

Y otra más de Moby Dick; Herman Melville nos asegura que Aunque de auténtico conocimiento haya poco, libros hay muchos.

De la independencia a la impotencia sólo hay un paso y algunas letras.

Hay gente que, aún estando loca, lo está con toda naturalidad; y hay gente que estando cuerda, hace el loco de una manera espectacular.

Martin Amis avisa que Cuando consideras algo sagrado, te topas con la violencia para defenderlo.

Hay aspectos de nuestra vida que son demostración evidente de la estupidez humana.

Hoy en día, todo es demasiado barato.

William Gibson, en Rolling Stone 40 aniversario de diciembre de 2007, declaró que Todavía me sigue fascinando hasta qué punto nuestra especie puede llegar a ser tan subnormal.

Sólo hay que ser aficionado al fútbol y escuchar las ruedas de prensa de los futbolistas para darse cuenta de que aquello de mens sana in corpore sano es una solemne tontería.

Hay mujeres maravillosas, pero incomprensibles.

Otra de Herman Melville en Moby Dick: En todas las cosas hay escondido algún significado, si no poco valdrían y el mundo no sería más que una cifra vacía.

A veces, alguna ilusión se pudre delante de los ojos.

Para conseguir una meta, las ganas y la fuerza tienen que salir de las tripas. Y como con la diarrea, el triunfo será inevitable.

Otro aviso de Carmen Posadas: Ningún amigo te fallará si sabes que esperar de cada uno de ellos.

Lo que nos cuentan sobre la vida son simplificaciones; en realidad, la vida es un lío.

Es terrible que haya personas que lloren por una bandera.

El escritor y Premio Nobel Gao Xingjian declaró, en una entrevista publicada en El País el 24 de febrero de 2008, que Frente a la locura del mundo, la soledad nos salva.

Cualquier aspecto de la cultura debe suponer un empujón que nos ayude a comprender la vida que vivimos.

La independencia en las personas puede llevar a la soledad; y quizá también en los países.

Y, finalmente, como ya avisó Paul Valéry, La política es el arte de evitar que la gente se preocupe de lo que verdaderamente le atañe.

Aunque también es cierto que los políticos promocionarán sólamente la cultura que a ellos les interese.

Entre otras cosas, la cultura es un instrumento para comprender el mundo en que vivimos. Por eso y a pesar de todo, debemos estar al tanto de la política y de los políticos.

Herman Melville, al comienzo de Moby Dick, nos dice que Todo esto no carece de significado.

La vida es como el jamón ibérico: dolor entreverado de felicidad, ¿o viceversa?

Cuando eres joven, sólo te ocupas de tí mismo. Más adelante, crees que te ocupas de los demás. Y cuando eres viejo, de nuevo sólo te ocupas de tí mismo.

El Roto, en una de sus viñetas, publicada en El País del 4 de febrero de 2008, asegura que La experiencia sirve para variar de errores.

La vida es maravillosa; el problema es encontrar el lugar donde vivirla.

Quien no sabe quien es, siempre responde con un no.

El escritor inglés Martin Amis solicitó en una conferencia Que levanten la mano quienes se sientan moralmente superiores a los talibanes.
Muy pocos lo hicieron. Por lo visto, nos sentimos iguales a quienes ahorcan a personas colgadas de una grúa, a quienes obligan a las mujeres a ser ciudadanos de sugunda o a llevar el burka, .... A menudo, esto del multiculturalismo es una verdadera estupidez.

El País Semanal 3 febrero 2008

No hay nada más triste que estar obligado a parecer alegre.

Comprender no es aceptar ni excusar.

Carmen Posadas lo dejó claro cuando afirmó que Un egoísta es todo aquel que no piensa en mí.

Oficio agotador es hoy día el de buscar la verdad.

Sólo los niños aceptan sin pensar lo que no tiene explicación lógica; y por la misma razón hay tantos que no quieren crecer y prefieren seguir siendo niños.

Epitafio en la tumba de Martinus von Biberach, muerto en 1498:

Vengo de no sé dónde,
soy no sé quién,
muero no sé cuándo,
voy a no sé dónde,
me asombro de estar tan alegre.

Las personas educadas en el temor, difícilmente podrán mandar.

Los fanáticos son, en primer lugar, fanáticos de sí mismos; si no es así, no son creíbles.

Hay personas que se merecen oir aquello que una vez dijo Martin Luther King: No pedimos que nos queráis; sólo que dejéis de fastidiarnos.

A veces es una maldición tener buena memoria.

Son los fanáticos los que nunca cambian de opinión.

Félix de Azúa escribió que La libertad consiste en carecer de identidad, y no en tener una y defenderla.

Los cambios crean confusión; por eso, los ecologistas son tan conservadores.

En la discusión, nunca niegues, afirma siempre.

El poeta Juan Ramón Jiménez descubrió uno de los secretos del escritor: inventar las palabras. Y lo explicó así:

No sé con qué decirlo,
porque aún no está hecha
la palabra.

Es asombroso que haya tantas personas libres e inteligentes que, sin embargo, odien pensar.

La vida está construida de concesiones.

Miguel de Unamuno escribió en 1888 que Yo siempre tengo qué decir, aunque muchas veces no lo diga y otras no deba decirlo.

Es una locura pretender que las palabras signifiquen siempre lo mismo.

Hoy día, saber mucho no es bueno para la salud mental; de ahí, tanta paranoia como uno se encuentra entre amigos y conocidos.

Agatha Christie puso en boca del extraordinario Hércules Poirot este revelador diálogo:

-Y yo me pregunto –dijo-: ¿Puede equivocarse Hércules Poirot?
-Nadie puede tener razón siempre –comentó la mujer con frialdad.
-Pues yo sí –replicó Poirot-. Yo siempre la tengo. Es una cosa tan invariable que hasta me estremece.

A menudo, ser adulto es saber cuando hay que ceder.

Nosotros: muchos que hablan y pocos que escuchan.

Esto escribió José Zorrilla en 1867; es algo largo, pero creo que viene a cuento:

Todo aquel, que en un libro o un periódico,
determina imprimir sus opiniones,
cree lo más necesario y lo más metódico
dar a su escrito causas y razones,
y en un prospecto, prólogo o programa,
del público sobre él la atención llama.
Allí, con más torpeza o más ingenio,
ya en pretencioso o en humilde estilo,
según es su carácter o su genio.
Empieza, en tono enfático o tranquilo,
a torcer de su idea el primer hilo,
e invocando muy recio santos nombres,
religión, libertad, virtud o ciencia,
promete, cuando menos, a los hombres
riqueza, ilustración, independencia,
paz, dicha, bienestar... Anuncia, en suma,
que el bien universal tiene en su pluma.

Yo no tengo, lector, ningún motivo,
ningún objeto, ni intención alguna,
para darte a leer lo que aquí escribo.

Voy, pues, a revelarte francamente
la verdad; y, lector, me importa poco
lo que de tal verdad piense la gente:
YO ME DOY A ESCRIBIR, PORQUE ESTOY LOCO.

Mas yo nací hablador y soy fanático
por ensuciar papel: no es que presuma
de sabio, de doctor, ni catedrático;
yo no soy más que un loco, soy lunático,
es un defecto natural; y en suma,
sin darla de orador ni de retórico,
cuando ya mi cerebro está pletórico,
reviento por la lengua y por la pluma.

Yo lo digo, y lo sé, no me equivoco:
LE ESCRIBO NADA MÁS, PORQUE ESTOY LOCO.

Mas tengo comezón irresistible
de escribir y de hablar, y es imposible
que calle; hablar de todo se me antoja:
de religión, de ciencia, de política,
de historia, de moral, de numismática,
de botánica, esgrima y ortopédica,
de heráldica, de amor, de ciencia médica
(o arte de asesinar con privilegio),
de guerra, de estadística, de crítica
(o ciencia de pedantes de colegio),
de agricultura, leyes y farmacia
(o arte de envenenar sin compromiso).

Sólo un tonto, de tonto convencido,
puede hacer caso de lo que hable un loco.

No pretendo enseñar, por tres razones:
la primera, porque es mi ciencia corta
para dar, ni consejos, ni lecciones;
la segunda, porque hoy hay a montones
sabios que tienen la tierra absorta,
o al menos tales son sus pretensiones,
y yo a tal vanidad no me remonto;
y la tercera, porque no me importa
que nadie sea sabio o sea tonto.

Ni atención pido, ni favor invoco;
no puede ser un hombre más solícito
en decir la verdad, ni más explícito:
MI EDITOR ESTÁ IDO Y YO ESTOY LOCO.

Hay hombres que deberían aprender a arrodillarse.

Saber o creer: quizá sean dos culturas diferentes.

Vicente Aleixandre escribió estos versos:

Conocer, penetrar, indagar: una pasión que dura lo
que la vida.

En un discurso, es más importante el que escucha que el que habla.

Sin creencias, sin valores, sin responsabilidad, sin respeto: así viven muchos.

George Santayana nos avisó de que El empírico piensa que cree sólo en lo que ve, pero es más hábil creyendo que viendo.

La universidad española se convertirá en una fábrica de parados cuando su planificación educativa dependa exclusivamente del mercado laboral.

Los jóvenes intentan hacerse adultos creando una cultura diferente a la de sus mayores; sin embargo, maduran cuando empiezan a parecerse a sus padres. Es pura biología.

El Premio Nobel François Jacob confesó que Me gustan las ideas fijas siempre y cuando se las vaya cambiando.

El método científico es algo muy serio pero, en realidad, se reduce a ser un cuidadoso desorden.

Nadie percibe el cambio según lo está viviendo.

Niels Bohr declaró que Un experto es aquel que ya ha cometido todos los errores posibles en una materia muy concreta.

No hay gente más triste que aquella que se pasa la vida demostrándole algo a alguien.

Casualidad, decisión y necesidad conforman la vida como los eslabones de una cadena, pero desconocemos como se ordenan.

La novelista Fred Vargas nos avisa de que Las personas quieren explicaciones, y es normal, e inmediatamente después les da un patatús, cosa que también es normal.

Todo lo que es bello tiene algo que ver con la magia.

De todas las sofisticadas herramientas que el hombre utiliza en nuestra tecnológica civilización, la que más se estropea es el propio hombre.

Fernando Savater afirma que Llamamos realidad a lo que no podemos dejar atrás, a lo que siempre nos alcanza.

Meditar sobre cómo vivimos es peligroso para nuestra salud mental.

Son las personas capaces de hacer las cosas incómodas para sí mismos las que mantienen en marcha este mundo.

Herman Melville, en Moby Dick, nos anima así: Intento todo y logro lo que puedo.

Todo sería más sencillo si la verdad no necesitara tanto apoyo como la mentira.

La especialidad de la prensa: tirar la piedra y esconder la mano. Y no rectificar.

Charles Baudelaire ya nos puso en guardia hace siglo y medio: Un hombre que no bebe más que agua tiene un secreto que ocultar a sus semejantes.

Las innumerables llamadas de las compañías telefónicas ofreciéndome excelentes descuentos están acabando con mi buena educación.

Hay momentos en que mentir o ser sincero se convierte en una elección envenenada.

Amigos y amables lectores, me tomo un par de semanas de vacaciones, hasta el día 31. Quizá aparezca por aquí de vez en cuando y os deje alguna "Cosa", pero no me comprometo. Pasarlo bien.

El ilustre y añorado Fernando Lázaro Carreter ya nos lo avisó: Romper papeles es uno de los trabajos más arduos que conozco: obliga a tomar decisiones durante horas y horas, igual que un ejecutivo.

Mucha de la ciencia actual se reduce a dar un mínimo barniz académico a lo obvio.

Es un alivio que los políticos no cumplan todo lo que prometen.

Vladimir Holan fue un poeta y escribió que:

La vida es un misterio perfectamente legible.
¡Qué suerte que no sepamos leer!

La esperanza es desear lo que depende de nosotros.

Son demasiados los que no valoran nada porque no se interesan por nada.

Luigi Pirandello tenía razón cuando exclamó ¡Palabras y papel! ¡Papel y palabras!

Ya habrán notado que en nuestra sociedad hay pocas preguntas importantes y muchas respuestas banales.

Hemos convertido nuestros gustos en necesidades.

Hoy toca un clarificador poema de Konstantinos Kavafis:

Y ahora ya sin bárbaros ¿qué será de nosotros?
Esos hombres eran una cierta solución.

Más años de escuela no implican ni más conocimientos ni más educación.

Los políticos sólo ven el bosque, nunca los árboles que lo forman.

Friedrich Nietzsche diagnosticó que Todos los prejuicios vienen del intestino. El estreñimiento, lo repito, es el pecado contra el espíritu.

En nuestra sociedad, las opiniones están por encima de los hechos.

Para ser un buen maestro, hay que entrar en clase con dignidad, subir a la tarima con confianza y dar los buenos días con convicción.

Javier Marías nos avisa de que Los adultos de nuestra época están educados –estamos educados- para seguir siendo niños.

Después de ser perfectamente feliz sólo se pueden esperar problemas.

El principal objetivo del Ministerio de Cultura es destruir o, como poco, domesticar la Cultura. George Orwell y Ray Bradbury estarían de acuerdo.

Hoy regalo un estupendo poema de Bertolt Brecht:

Son los irreflexivos los que nunca dudan.
Su digestión es espléndida, su juicio infalible.
No creen en los hechos, sólo creen en sí mismos.
Si llega el caso, son los hechos los que tienen que creer en ellos.
Tienen ilimitada paciencia consigo mismos.
....
Pero, si alabáis la duda,
no alabéis, naturalmente,
la duda que es desesperación.

Para perder la razón, lo más rápido y eficaz es afiliarse a un partido político.

No pretendamos cambiar a nuestros amigos a nuestro gusto; dejarían de ser nuestros amigos.

Hermann Hesse nos asegura que Todos los intentos de hacer las cosas comprensibles necesitan de teorías, mitologías y mentiras.

Estar sano es no sentir el cuerpo.

Hay reivindicaciones que provocan un estiramiento digital instantáneo del dedo medio de ambas manos.

Ya nos lo dejó escrito Paul Valéry: Lo más profundo que hay en el hombre es la piel.

La conciencia es como la rueda de repuesto de un coche; bien escondida, para que no estorbe.

Ver el mundo en blanco y negro es desaprovechar toda una maravillosa gama de grises.

Hace setecientos años Francesco Petrarca avisó que Entiéndame quien pueda, que yo ya me entiendo.

Muchas, muchas, muchas veces deberíamos conformarnos con aproximaciones y no exigir certezas.

Qué bien me siento cuando no hago; qué mal me siento cuando no he hecho.

Pedro Salinas aseguró que El futuro se llama ayer.

No son muchos los médicos que se interesan más por el enfermo que por la enfermedad.

Los políticos descartan por electoralista el debate de los asuntos más importantes para los ciudadanos.

Sir Winston Churchill aconsejó que Es bueno que un hombre no instruido lea libros de citas.

No creo en el altruismo, pero sí creo en las endorfinas que produce.

Llueve en los ojos de los que aman.

Estamos obligados a respetar aquello que no compartimos. Y no siempre debe ser así.

Elías Canetti escribió hace años: Nunca aprendí nada de un modo sistemático, como lo hizo tanta gente, sino en repentinas exaltaciones. Estas comenzaban siempre cuando veía un volumen que debía tener. El gesto de la apropiación, la alegría de dilapidar el dinero, el llevar el libro a casa o al próximo local: admirarlo, acariciarlo, olerlo, hojearlo, colocarlo en un lugar apartado del librero durante años, luego el tiempo de su redescubrimiento cuando necesitaba leerlo en serio –todo esto es parte de un proceso creativo, cuyas partes ocultas desconozco-. Siempre me ha sucedido así. Y hasta en el último momento de mi vida deberé comprar libros, sobre todo cuando estoy seguro de que nunca los voy a leer.

Los jóvenes fruncen el ceño para que sepamos que no son fáciles de convencer.

Bellos, tristes y llenos de furia son los ojos del que odia.

Respetar al otro no quiere decir estar de acuerdo con él.

Estoy de acuerdo con Max Aub cuando afirmó que Escribo para acordarme de lo que escribo.

Una de las mayores falacias de la medicina moderna es ocultar la muerte.

La ética es libertad con normas.

La naturalidad es un comportamiento que lleva mucho trabajo previo.

El poeta José Antonio Muñoz Rojas escribió:
Siempre. No digas siempre,
o si lo dices, dilo con un beso
y será siempre para siempre.

Poco conocemos del futuro; vamos, pero no sabemos adónde.

Hay quien, del bosque, sólo ve los árboles y nunca el bosque y hay quien, por el contrario, sólo ve el bosque y nunca los árboles que lo forman.

Duerme bien no porque tiene la conciencia tranquila sino porque no tiene conciencia; ya la usó toda a lo largo de su vida.

Franz Kafka escribió este poema:
No hace falta que salgas de tu habitación.
Quédate sentado a la mesa y escucha.
No escuches siquiera, sólo espera.
Ni siquiera esperes,
permanece totalmente quieto y solitario.
El mundo se te ofrecerá por sí solo
para que lo descubras.

Cuesta mucho aceptar que, a menudo, damos demasiada importancia a cosas que no la merecen.

Es un consuelo saber que también morirán quienes viven del miedo a la muerte.

De algunos amigos puedes estar seguro: te llamarán siempre que te necesiten.

Michael Crichton declara que Estoy convencido de que hay demasiada certidumbre en el mundo.

Todos vivimos nuestra vida como si fuese una película de la que somos protagonistas absolutos; los demás van y vienen a nuestro alrededor.

Hay quien escribe sus creencias en una pizarra y las borra y cambia si es necesario, y hay quien las esculpe en granito y las mantiene de por vida.

Volvamos a Nietszche, aquel de no hay hechos, sólo intepretaciones. El otro día comentaba que cuando murió quizá descubrió que, por lo menos, hay un hecho no interpretable: la muerte. Pero no lo sé con seguridad, porque nadie ha vuelto de la muerte a contarnos cómo es. Oigo pasos a mi espalda...

El matemático Alfred North Whitehead pronunció Una regla segura: cuando un matemático o un filósofo escribe con profundidad misteriosa, dice tonterías.

A pesar de lo que nos enseña el cine, todas las mujeres bellas que fuman no son malvadas.

Quizá sea cierto que no somos lo que hacemos sino cómo lo hacemos.

El dolor mata, y el mucho dolor mata muy lentamente.

Poul Anderson ya nos avisó que Está por ver que cualquier problema complicado no se complica aún más cuando se enfoca de la manera correcta.

En el mundo actual, pensar es la rebeldía más eficaz.

Los animales tienen miedo al dolor; los hombres tienen miedo al dolor y a la muerte.

Los jóvenes tienen la cabeza llena de pájaros; los viejos, no. Los tuvimos, pero los cuidamos poco y mal y murieron por el camino.

Juan José Millás afirmó, con razón, que ...quienes mandan saben que leer es la forma de rebelión más eficaz en los tiempos que corren.

No hay nada más extraño y más triste que perder un zapato.

Cuando todo está permitido hay muy pocas cosas que merezcan la pena.

Protegemos con mentiras las miserias que son el centro de nuestra vida.

Leon Bloy asegura que Los imbéciles son escurridizos e impermeables como una clara de huevo.

Siempre que viajo al país de la fantasía, vuelvo empapado; allí llueve mucho.

De la verosimilitud a la veracidad, de lo que creemos a lo que hacemos.

Los programas electorales son tan inconsistentes que no resisten el más mínimo debate con alguien que no sea político profesional.

Hace tiempo que Thomas de Quincey nos lo advirtió: Si uno empieza por permitirse un asesinato, pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente. Una vez que empieza uno a deslizarse cuesta abajo, ya no se sabe dónde podrá detenerse.

El exceso de información crea extraños compañeros de cama.

La pedantería de los jóvenes, como la propia juventud, se cura con los años.

No se puede hablar de lo que no tiene nombre.

Jorge Luis Borges afirmó que Feliz el que no insiste en tener razón.

Es la gente que no sonríe la que tiene la culpa del mal tiempo.

En la decepción me siento absurdo; absurdo por haber esperado. Casi siempre, la esperanza es un absurdo en sí misma.

Hay palabras que nunca deberían pronunciarse.

Edmond Hamilton nos cuenta que Medité esa idea de la extraña manera en que se aplican las leyes de la lógica a las cosas imposibles.

Las obsesiones no nos dejan perder el tiempo con preocupaciones sin importancia. Y así, poco a poco, sólo nos queda tiempo para vivir las obsesiones.

Lo que emociona al mirar a una mujer hermosa no son sus ojos sino los ojos que la miran.

Los que manipulan se creen inmunes a la manipulación y, por eso mismo, son muy manipulables.

Ambrose Bierce, en su Diccionario del Diablo, nos asegura: Cita, s. Repetición errónea de palabras ajenas.

Antes vivíamos entre buenos y malos; ahora reina el desconcierto.

Muchos ofenden a los demás con los mismos insultos que se dedican ante el espejo cada mañana.

Hay quien adivina la totalidad ignorando las partes, y hay quien conoce las partes y nunca entiende la totalidad.

Jean-Louis Servan-Schreiber ya nos avisó de que La obsesión por el cuánto y el cómo nos mantiene a una distancia confortable del por qué.

A veces, quiero dormir y no soñar.

Para que sea eficaz, la experiencia debe sufrirse.

Tengo como religión no tener patria ni bandera y quizá por ello, cada vez me cuesta más entenderme con quien tiene religión, patria y bandera.

Frank Lloyd Wright nos avisa de que Un experto es un hombre que ha parado de pensar; él sabe.

Vivimos con prisa. Y las cosas es mejor hacerlas rápido que hacerlas bien.

El roce de mis manos en tu piel levanta tormentas en Caribe, ciclones en China y terremotos en lo más profundo del Océano Pacífico. Es el caos. Y no tiene que ver con el aleteo de una mariposa. Son mis manos en tu piel. O tus manos y mi piel. Da lo mismo.

No hay reglas para lo que nunca ocurre y, si por un milagro extraordinario, ocurre, lo mejor es ignorarlo.

Norman Mailer escribió que La democracia es un estado de gracia que sólo alcanzan los países que poseen gran cantidad de individuos dispuestos no sólo a gozar de la libertad, sino a trabajar duramente para mantenerla.

Las necesidades son pocas y los deseos, infinitos.

Es de ilusos esperar que quien vive de la resolución de un problema declare que el problema está resuelto.

Cuando muere un amigo, perdemos el futuro; por lo menos, nuestro futuro con él.

Daniel Goleman afirma que Para mentir bien la persona debe comenzar creyendo sus propias mentiras.

Los niños de ahora comen más y ríen menos que los que conocí en otra época. Quizá sea una enfermedad nueva y desconocida.

Lo que es satisfactorio se convierte con facilidad en un hábito y, en último término, en una adicción.

La ansiedad es el resultado de la duda entre luchar o huir.

San Anselmo de Canterbury (1033-1109), allá por el siglo XI, afirmó que Creo lo que entiendo.

Es frecuente sacrificar la honradez en el totipotente altar del consenso.

Alguien, nunca recuerdo quién, definió la educación como la transmisión de una mentira social.

Sólo los incoherentes alcanzan la felicidad. Los demás, como mucho, quizá lleguen a ser felices consigo mismos.

Kwame Anthony Appiah escribe, en El País del 10 de enero de 2008, que La diversidad surge de la tolerancia hacia las opciones vitales de los demás y la humildad respecto de las nuestras.

Aunque esté a tu lado, la distancia es infinita con quien no te quiere.
Aunque esté a tu lado, la distancia es infinita si no me quieres.

Insertar la llave equivocada en una cerradura, eso es la incomunicación entre personas. Sólo cuando llave y cerradura encajan conseguimos entendernos. Y para que encajen, hay que esforzarse en conseguirlo; únicamente en ocasiones excepcionales ocurre sin más.

Se dice que una imagen vale más que mil palabras pero, a menudo, hay que explicarla con palabras, quizá menos de mil, quizá más, pero palabras al fin.

Si, como dice Ortega y Gasset, el hombre actual no reconoce límites y cree que todo es factible, antes o después, a través o por medio de su tecnología, entonces ya no puede reconocer lo que es imposible y, por ello, la muerte es impronunciable e invisible ya que es un hecho ineludible para todos.

Quiere lo que quiere y en el momento en que lo quiere. Pero su vida es una cadena de fracasos aunque la culpa no es suya; es de los demás, que no le dan lo que quiere cuando lo quiere.

Todos estamos enfermos. O eso nos aseguran la medicina actual y las empresas farmaceúticas. Y parece que los gestores y los políticos que dirigen la sanidad pública están de acuerdo.

Hay quien afirma que la ciencia es maravillosa y hay quien afirma que la vida es maravillosa. Por eso, cuando los científicos extranjeros vienen a trabajar a España, rápidamente quienes ser funcionarios de la Administración española. Y a la ciencia, que le den....

Ángel González (in memoriam) nos anunció que
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.

Adicción es hacer algo para conseguir otra cosa.

Los cambios nacen de la sociedad y maduran en la universidad. Para evitarlo, el poder y sus correveidiles, los políticos, la están desmantelando. Y, en aras del mercado laboral, la quieren convertir en oficina de colocación.

Los docentes deben poseer el dominio práctico de su oficio para combinar e integrar múltiples factores y acontecimientos, algunos de ellos inesperados, y conseguir la formación de sus alumnos.

En Las uvas de la ira (John Ford, 1940), diálogo entre los empleados de una gasolinera después de atender a los inmigrantes:
- Esa gente ni siente ni padece. No son humanos. Si lo fueran no podrían vivir así. No se resignarían a ser tan miserables.
- No habrán conocido nada mejor.

Bienaventurados sean los gordos en una sociedad enloquecida.

Es cierto y terrible aquello de que la letra con sangre entra. Desgraciadamente, sólo aprendemos a golpes.

En los universitarios, la ignorancia no es el problema, se arregla con estudio y esfuerzo; el verdadero problema es su actitud ante el estudio y el esfuerzo.

Pío Baroja nos ordenó que Dejemos las conclusiones para los imbéciles.

Hay quien dice lo que quiere decir y hay quien manipula con lo que dice. Y hay quien hace ambas cosas, según el momento y la situación.

Si alguien se salta un semáforo en rojo, yo también lo haré, no vaya a ser que quede como un tonto. Sólo seré un imbécil, y eso no me importa.

Con el aumento del control de horarios, redacción de planes de estudio, evaluaciones de calidad, aprender a aprender, enseñanza por objetivos y demás zarandajas metafóricas que nos llegan de la psicopedagogía y del management, la infantilización de alumnos y profesores es el resultado garantizado del paso por la universidad.

Esther Tusquets ya lo avisó al afirmar que El sentido del humor aumenta con la edad porque la vejez es una porquería.

Temerario suele ser el ignorante.

¿A dónde nos lleva esto? ¿A ninguna parte? Perfecto, es lo que necesitamos.

Los jóvenes saben que lo importante no es lo que hacen ni por qué lo hacen sino como se sienten cuando lo hacen.

Dante afirmó que Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquéllos que, en tiempos de grandes crisis morales, mantienen su neutralidad.

Procuro que los demás no sean la justificación de mis actos.

Entre la queja y el diagnóstico hay un abismo de incertidumbre. O de indecisión.

Mi colega I.M. me avisa de que, aunque los físicos afirman que el tiempo es infinito, los humanos han notado que, en la práctica, su uso está muy limitado.

Manuel Castells dijo que Observar, analizar y teorizar es modo de ayudar a construir un mundo diferente y mejor.

Lo que no se enseña, no se aprende. Lo que no se aprende, no se conoce.

El maestro se desespera en su lucha contra el nivel de frustración demasiado bajo de sus alumnos.

El deber es el hábito de pasar de la decisión a la acción.

Agustín de Hippona ordenó: Toma y lee.

Somos como somos y no como podríamos ser, por mucho que nos empeñemos en creer lo contrario.

Ser políticamente correcto es creer que cambiando el nombre de las cosas se cambia el mundo.

El objetivo supremo de la universidad es conseguir que el profesor se imponga por sí solo tareas que, normalmente, tendrían que venirle impuestas.

Miguel de Unamuno escribió: Me preguntas, mi buen amigo, si sé la manera de desencadenar un delirio, un vértigo, una locura cualquiera sobre estas muchedumbres ordenadas y tranquilas que nacen, comen, duermen, se reproducen y mueren...

No necesita una motivación especial quien se limita a hacer bien su trabajo.

Es extraordinaria la cantidad de papel que utilizan los defensores de los bosques para difundir sus ideas.

Es melancolía lo que veo al mirar en el espejo.

Samuel Beckett escribió, lleno de asombro, que Hacer chapuzas es algo que todavía es posible, no sé por qué.

Sólo si acepto mi ignorancia puedo empezar a aprender.

La libertad es la posibilidad fundamental del ser humano. Algunos han elegido no ser libres y son esclavos de sí mismos.

Nietszche escribió que no hay hechos, sólo interpretaciones. Luego se murió, y descubrió que hay hechos que no admiten interpretaciones. Es la soberbia del intelectual.

Escepticismo y amargura no son la misma cosa, aunque a veces lo parece.

Daniel Innenarity ya me avisó de lo que ocurría cuando opiniones de los más discutibles se expresan como si fueran una evidencia inmediata y opiniones de lo más evidentes como si fueran un hallazgo personal. Este blog es el ejemplo perfecto.

Para ser profesor es necesario creer en los jóvenes. Este es ahora mi problema.

La falta de conocimientos se cura con el estudio y el esfuerzo; la falta de actitud sólo la cura la experiencia en el fracaso.

France Quéré afirma que La libertad es la decisión permanente de lo que considero preferible.

La experiencia nos enseña que con sólo vivir no se gana experiencia.

La objetividad de los medios de comunicación es una leyenda urbana.

El mar está solo y está triste.

Mark Twain aconsejó que Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.

A veces cuesta ayudar a quien lo necesita; su propia y admirable dignidad lo impide.

Sólo la vida nos dura toda la vida; el resto, va y viene.

Es obligatorio crecer para ser competitivo. Obligatorio, ¿para quién? ¿por qué? ¿cómo? ¿hasta dónde? ¿y por qué y contra quién hay que ser competitivo? También las respuestas a estas preguntas nos vienen impuestas.

Vujadin Boskov declaró hace años: Fútbol es fútbol.

Antes, los jóvenes se criaban en casa con una familia extensa en hermanos y generaciones, y en la calle, con amigos y vecinos. Hoy en día, en casa hay soledad y televisión, y en la calle, desconocidos.

Son las leyes lo que diferencia al hombre de los animales; si no las hay, sólo queda el instinto ciego.

Hay días, por la mañana, en que siento frío en el alma.

Gilles Deleuze afirmó que Cuanto más débil es el contenido del pensamiento, más importancia cobra el autor.

Los jóvenes no saben elegir proque nunca han elegido nada. Aunque lo nieguen, es así. Ni siquiera quieren la posibilidad de elegir el poder elegir. Aprenden rápido lo antipático que resulta ser libre.

El mayor enigma de la educación es cómo conseguir que los jóvenes, que aprenden conocimientos concretos, los sepan aplicar a situaciones impresivisibles.

En la furia y en la soledad, arden las manos llenas de tinieblas.

Baltasar Gracián escribió: Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa.

Es triste estar profundamente sólo y en paz.

Hay quien a pesar de estar en lo cierto, no tiene razón. Y ocurre más a menudo de lo que parece.

Las ideologías nunca son derrotadas o vencidas, sino que acaban siendo obsoletas, aburridas o ridículas.

Johnny Torrio, gángster, descubridor y maestro de Al Capone, declaró: En esta vida lo que hay que procurar es no ser el muerto.

La fe y el prejuicio son creer en lo que no se ve mientras que la esperanza es creer en lo que podría no ser.

Mirarte a los ojos y saber cómo estás es mi tortura de todas las mañanas.

Deseo que nunca la lluvia del dolor apague el fuego de tu sonrisa.

A menudo, la mejor manera de hacer algo es encargárselo a otro.

Si no sabes, te engañarán; por lo tanto, si quieres engañar, hazlo con el ignorante.

La falta de conocimientos se resuelve con el estudio y el esfuerzo; por el contrario, la falta de motivación tiene difícil arreglo.

Javier Cercas escribió: No hay nada más difícil que hacer que parezca fácil lo difícil.

Es evidente que vivir no es una carrera sin final. Tenemos tendencia a olvidarlo.

El primer muerto de la globalización fue el espíritu crítico.

No des a las personas lo que quieren, por lo menos no todo lo que quieren. No es bueno ni para ellos ni para tí.

Blaise Pascal aseguró que La desgracia del hombre consiste en que es incapaz de quedarse quieto en su habitación.

El poeta José Agustín Goytisolo escribió para su hija estas Palabras para Julia:
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

El que sabe que va a morir, tiene toda su atención puesta en ello.

Cuando he viajado al país de la fantasía, he vuelto empapado. Allí llueve mucho.

Cada vez hay más personas que leen el periódico empezando por el final.

Joseph Fisher aseguró: El sexo es hereditario. Si tus padres jamás lo practicaron, es muy probable que tú tampoco.

La escuela pública es la institución encargada de educar a todos los miembros de la sociedad según valores y reglas comunes, y de instruir a ciudadanos para que sean capaces de asumir las tareas colectivas.

El conformismo no es creativo. Pero el conformismo antisistema tampoco lo es: sólo significa lo que no es contra lo que es. La imagen en un espejo no es resultado de un proceso creativo, únicamente es una copia del original.

Un proceso sólo puede ser dirigido por otro proceso más rápido, sutil y delicado.

Mario Benedetti escribió:
¿Que les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo graffiti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar/ abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan/ abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines del pasado
y los sabios granujas del presente.

El desarrollo creativo y original de la ciencia depende, en gran parte, de la percepción de la irrelevancia de lo ya conocido.

Para ser tolerante hay que estar siempre dispuesto a aprender algo nuevo.

En el ejercicio de la docencia, la ética del profesor y el control estricto de su tarea pedagógica son incompatibles.

Es peligroso saber demasiado sobre los sentimientos de los demás.

La rutina proporciona libertad para pensar.

Ludwig Wittgenstein escribió a un amigo: No suponga que todo lo que no es capaz de entender es una soberana estupidez.

Las decisiones tomadas en grupo suelen ser más adecuadas que las adoptadas por cada uno de sus miembros por separado. Sobre todo si la decisión tomada es la que a mí, como miembro del grupo, me conviene.

No te desanimes por ello.

La experiencia no viene con los años, crece con la vida.

Todo el mundo lo sabe a pesar de que nadie sabe nada.

El poeta Ángel González escribió:
Porque toda patria, para los que la amamos
tiene también bastante de presidio.

Para ser original, y lo mismo para ser tolerante, lo primero es no imponer tus ideas ni a los hechos ni a las personas.

Leon Brunschvicg comentó: Es extraordinario cómo me parezco.

Las personas agresivas y dominantes se sienten solas cuando descubren que aquellos a quien dominan no los aman.

A los demás, y a uno mismo, hay que decirles cómo comportarse y no cómo deben ser.